En psicología llamamos afectividad negativa a tres emociones: la ansiedad, la tristeza y la ira.
También tenemos la triada cognitiva de la depresión caracterizada por una visión negativa de uno mismo, los demás y el futuro.
En disciplinas como el Reiki de origen japonés(camino de vida y arte de sanación mediante la energía) contamos con estados emocionales también. Dentro de los cinco principios de Reiki (definidos como el arte para invitar a la felicidad y el remedio para las enfermedades), es fundamental el tratar de no preocuparnos , de no enojarnos y mantener una sensación de agradecimiento y amabilidad, además de una actitud positiva hacia nuestro trabajo diario.
Por lo tanto dentro de estas emociones y sentimientos añadiríamos la no preocupación (relacionada en psicología con la ansiedad y el miedo, es decir con la anticipación de eventos negativos) y el enojo como un sentimiento asociado a la ira “me siento enojado”.
En Jin Shin Jyutsu un arte de curación japonés relacionado con secuencias de equilibrado bioenergéticas, meridianos de acupuntura y mudras, contamos también con 6 actitudes derivadas de la emoción, cuyo origen es el miedo:
- el miedo, como Falsa Evidencia Aparentemente Real (FEAR)
- la preocupación, relacionada con la ansiedad
- la pretensión, como la tensión por conseguir cosas que
- de momento no poseemos.
- la cólera, relacionada con la ira
- la aflicción, relacionada con la tristeza
- el desaliento, relacionada con la tristeza
Todas estas actitudes emocionales están relacionadas con un órgano o zona del cuerpo correspondiente que se verá afectado cuando poseemos estas emociones en exceso. Por ejemplo la preocupación con el estomago, la cólera con el hígado y la vesícula biliar, el desaliento con el diafragma, la aflicción con los pulmones, el miedo con los riñones y la pretensión con el corazón y el intestino delgado
En psicología hablamos de “órgano diana” que es el que se ve más afectado por los estados emocionales.
Otras disciplinas como las flores de Bach llegan a describir hasta 38 estados del ser que pueden contribuir a la enfermedad y su opuesto a la salud.
Por lo tanto encontramos en todas estas disciplinas evidencias y datos que nos indican como la emoción puede ser en muchos casos la antesala de la enfermedad.
No se trataría de controlar o controlarnos sino de cultivar otras emociones como la compasión, el agradecimiento, la relajación o calma, la no-personalización y la amabilidad antídotos de las emociones negativas.
Sergio Navazo Algora
Psicólogo terapeuta
viernes, 10 de septiembre de 2010
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